La Consejería en el marco de Prioridades Pedagógicas

El Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba, guiado por los principios de igualdad y pluralidad presentes en las leyes y normativas vigentes, definió Prioridades Pedagógicas para ser tenidas como referencia garantizando el derecho de educación de todos los niños, niñas y adolescentes desde una perspectiva de educación inclusiva.
Dentro de las prioridades pedagógicas, entendemos que el proyecto de consejería se enmarca principalmente en dos de ellas “Más confianza en las posibilidades de aprendizaje de los estudiantes” y “Buen clima institucional que favorezca los procesos de enseñanza y aprendizaje”.
La consejería funciona en las escuelas secundarias de dos maneras: como consejería estable (ofreciendo a los adolescentes un espacio de escucha privado, confidencial y voluntario –individual o grupal-) y como consejería itinerante (Dispositivo por tiempo acotado donde a partir de una demanda puntual realizada por el equipo directivo de una escuela, se elabora una propuesta de intervención bajo la modalidad de talleres).
En ambos dispositivos se trabaja originariamente con los adolescentes, para luego realizar devoluciones con los actores adultos de la escuela sobre los requerimientos que éstos plantean, protegiendo la confidencialidad característica del espacio.
Luego del trabajo sistemático de escucha individual, grupal o talleres con los adolescentes; se inicia un momento de devolución a la Escuela. Con una doble intención:
·         Transmitir las necesidades y dificultades que los adolescentes presentan, (teniendo especial cuidado en resguardar la confidencialidad de cada joven) con el objetivo de involucrar a los docentes, preceptores y directivos en la responsabilidad que cada uno tiene sobre el clima institucional. Teniendo como perspectiva la conformación de un colectivo, que amplíe la mirada hacia la complejidad. Trabajar sobre el lugar constituyente que tienen los adultos en la subjetividad de los jóvenes, por ende, las posibilidades de influir favorablemente en la autoestima de los estudiantes e interés por lo educativo. 

·         Ofrecer espacios de encuentro donde se pueda deconstruir clasificaciones y miradas estáticas sobre los estudiantes. Promover una palabra al servicio de la escucha y el intercambio. Transmitir el paradigma sobre los adolescentes que sostenemos desde la política educativa de la provincia, pensados no desde el déficit, sino abiertos a la contingencia del encuentro con cada uno, considerándolos como sujetos de derechos, con capacidad de intervenir protagónicamente en el tránsito por la escuela.

La consejería en sus dos modalidades, contribuye a mejorar el clima escolar. Dan cuenta de ello, las siguientes cuestiones:
  • Los estudiantes expresan en los espacios de escucha las desavenencias que transitan en sus vínculos escolares y extra-escolares. Desde el espacio de Consejería se estimula de manera continua la reflexión y el diálogo, promoviendo la disminución de tensiones cuando las consultas son por problemas en vínculos personales (entre los chicos o de los chicos con profesores y preceptores), contribuyendo a un clima más armónico entre los actores involucrados.
  • El fuerte lazo de los estudiantes a los consejeros y al espacio de consejería (que funciona dentro de la Escuela a la que asisten) afianza el sentimiento de pertenencia hacia su escuela. “Hoy vine a la escuela pensando en venir a consejería”. (Alumno de 4º año Gabriela Mistral)
  • Tomando como marco la necesidad que se plantea desde el Ministerio de Educación de la Provincia de hacer frente a las desigualdades sociales con políticas educativas que den mayor protagonismo a los NNyA, es nuestra intención lograr favorecer el empoderamiento de cada estudiante y poner en valor la necesidad de su participación activa e involucramiento en la dinámica escolar. “Me sirvió para sentirme bien conmigo mismo y con los demás.” (Alumno de 3º año I.P.E.M. 39 Don Bosco).
  • Acompañando a los estudiantes de los últimos años la constitución de su identidad y en las inquietudes sobre el proyecto de vida. Desde una perspectiva que promueve la autonomía progresiva y el protagonismo sobre sus propios destinos.
  • Se trabaja sobre la base de acuerdos entre los estudiantes, entre el estudiante y el consejero. En la necesidad de escucharse y respetar tiempos individuales.
  • Generando espacios de reflexión, donde se sienten reconocidos y escuchados en su decir, en sus deseos y necesidades.
“La consejería me sirvió para salir adelante y afrontar mis problemas, porque a veces sentía que no podía hablar mis problemas con nadie… Me ayudó porque venía con la cabeza hecha un lío y me ayudaba a acomodar un poco todo… Me tranquilizaba, pensaba las cosas de otra forma. Me sentía escuchada y aliviada también… Reflexioné, cambié mi forma de pensar, creo que maduré en varias cosas. Un lugar como necesario entre tanto lío.” (Alumnos de 6º año Escuela Martín Allende)
La Consejería es confianza
El principio que sostiene a la consejería es la relación que se construye entre el consejero y los adolescentes. Relación que consiste en un vínculo de reconocimiento y confianza en el otro.
“Es algo único… Un lugar donde nos permiten expresarnos, nos escuchan y ayudan… Un lugar donde podes confiar… Un lugar para expresarte libremente, decir tus pensamientos sin que te critiquen… Un lugar donde podes hablar con seguridad de que no te van a juzgar… Un espacio que podes hablar de temas que no te animas a hablar con amigos…” (Chicos de 6to año. I.P.E.M. 21 Alfonsina Storni.)
“La confianza es un rasgo de las relaciones humanas; cuando hay confianza hay reconocimiento de quién es y qué hace cada uno, hay valorización positiva de las personas y de las instituciones. (…)
No es posible construir confianza cuando hay sospecha o resignación. La confianza es una apuesta fuerte a lo que puede venir, suceder, acontecer, porque hay personas que están trabajando para que eso ocurra; es arriesgarse, darse una oportunidad.” (Más confianza en las posibilidades de aprendizaje de los estudiantes 1, pág. 02)
En la consejería, se experimenta el impacto que ejerce las representaciones que los adultos significativos tienen sobre los jóvenes. Teniendo esa mirada un poder constituyente de su subjetividad.
“Las miradas, así como las palabras, se transforman en significantes que marcan identidades, resultan espejos, posiciones que no son inocuas sino que son puntos de partida que se construyen en posicionamientos desde los cuales se comienzan y transitan los vínculos.” (Cuadernillo Confianza 2, pág. 10)
Nos detenemos para hacer mención del lugar que los estudiantes le otorgan al consejero y la huella que dejan los dichos y la forma en que son mirados por aquel.  El consejero, es un estudiante universitario  cercano en edad, que los escucha, entiende, cree en ellos, apuesta a sus posibilidades. Se evidencia cómo la escucha genuina da lugar a la valoración y reconocimiento subjetivo.
La consejera me ayudó, me trató re bien, es MI consejera. Estos días que no vine a la escuela, ya la extrañaba… (Alumno de 5º año Marina Waisman)
De este modo el dispositivo de Consejería, a partir del fuerte lazo entre consejeros y adolescentes antes mencionado, promueve de manera permanente la confianza. El consejero confía en el adolescente, en sus capacidades y le devuelve una mirada habilitadora que lo estimula a confiar en sí mismo. A su vez el adolescente le deposita toda su confianza, eligiéndolo para trabajar sus procesos internos, buscando orientación, acompañamiento y escucha.
“…es ese gesto que devuelve el saludo al otro porque le ha reconocido en su humanidad” (Merieu, 2001 Cuadernillos Prioridades, pág. 2)

Equipo de consejería para adolescentes en escuela secundaria
Bibliografía:
Más tiempo en la Escuela, Buen clima institucional y Más confianza en las posibilidades de los estudiantes para potenciar los aprendizajes, Tomo VII (2016). Gobierno de la Provincia de Córdoba. Ministerio de Educación. Secretaría de Educación. Subsecretaría de Promoción de Igualdad y Calidad Educativa. Córdoba, 2016.